Los Stop Loss y Take Profit son unas ordenes de compra o venta automática que se activan una vez el subyacente haya tocado un determinado precio que ha sido puesto por el propio inversor o broker. Estas ordenes se pueden activar nada más comprar o vender un valor y también mientras se está comprado o vendido. Son, en resumen, órdenes automáticas que cierran la posición que tenemos, y que son muy valiosas si no pasamos mucho tiempo delante de las pantallas y no podemos mirar continuamente los graficos de tiempo real.
Los Stop Loss se utilizan para minimizar las pérdidas si hemos fallado en nuestra apuesta y la inversión coge la dirección opuesta de la que habíamos apostado. Por ejemplo, compramos acciones de Iberdrola a 5.10 euros y sabemos que tiene un soporte importante en los 5 euros, pues pondremos el Stop Loss en los 4.95 euros por si el valor romper el soporte a la baja. De esa manera limitaremos las pérdidas.
Los Take Profit, en cambio, se utilizan para que nos compre/venda automáticamente cuando el precio haya llegado a nuestro objetivo de beneficios. Por ejemplo, compramos acciones de Deoleo a 0.30 euros y ponemos el Take Profit en los 0.40 euros. Pues bien, la orden se ejecutará cuando el precio de esa acción llegue a esos 0.40 euros, obteniendo unas ganancias de 10 céntimos de euro.
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